martes, 22 de mayo de 2018

Comenzar la semana en martes


Esta mañana el día laborable ha llegado como un mazazo. Después de tres días de descanso esta mañana no he podido empezar a ser persona hasta bien bien las diez y media de la mañana (levantándome a las seis). He estado en modo zombi todo ese tiempo y sentía que en cualquier momento podía quedarme dormido o perder el conocimiento (muy mal todo). Pero mañana me despertaré ya en mitad de semana sabiendo que al día siguiente ya será jueves y al otro viernes. Así que no todo está tan mal.

El sábado por la mañana hicimos una visita guiada al templo budista Sakya Tashi Ling que está ubicado en el Garraf. La experiencia fue bastante positiva aunque eso de que esté ubicado en un palacio indiano me chocó bastante. También me dejó con el culo torcido terminar la visita en una capilla católica… Una experiencia interesante que se ha tornado un poco perturbadora cuando me ha dado por buscar en Google info sobre el grupo… No he encontrado nada reciente al respecto pero al parecer hay varias experiencias de gente que fue “miembro” de ese grupo y se podía ver claramente que funcionaban como una secta. No entraré mucho en detalle pero se narraba un caso de una persona que sufrió técnicas de control mental que derivaron en abuso sexual. Puede ser cierto o puede no serlo… lo que sí que es verdad es que salí de allí con cierta sensación de grupo sectario y me pareció muy turbio que todos fueran occidentales i que el supuesto líder, Lama, del templo fuese un tipo de Sabadell que tenía un taller de motos y que tras un viaje a India volvió con el nombre cambiado y convertido en budista. El monje que nos hizo la visita repitió en varias ocasiones que era importante hacer “méritos” y que cada miembro tenía un nivel de compromiso diferente. Él dijo que no pero claramente se veía obvio que cuanto más compromiso más reconocimiento por parte del maestro y por tanto, más aceptación. Lo que digo, todo tenía un tufillo extraño, en un par de ocasiones vi pasar a un seño ataviado con un hábito y con media melena (parecido a Maruenda) al que después se refirió como el “regente del templo”. Ese tipo me dio mala espina desde el minuto uno y al parecer era el mandamás del templo… chungo, chungo…  

Tengo claro que yo allí no vuelvo, estaba a tomar por culo de todo y las cosas que he leído después no me han dejado tranquilo… Mejor un día me acerco a la casa del Tíbet de Barcelona, que eso sí que parece más normal… xD Buscad en google “secta budista garraf”, ya veréis que miedo!

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